El texto de Natalia Sierra puede ser calificado como un texto audaz, y esa audacia lo convierte en un libro polémico; dicha calificación es la que mejor define una propuesta que pone en jaque una serie de concepciones que se las tiene por claras y fijas, y que tras la lectura del texto, quedan expuestas como problemáticas y dialécticas; es decir, tras atravesar las páginas del libro podemos quedar solamente seguros que todas las categorías deben ser puestas en crítica para poder ser entendidas a la luz de una realidad dialéctica